lunes, 16 de julio de 2012

Barriguitas de vieja

Este plato me trae recuerdos de mi infancia en casa de mi abuela María un domingo por la mañana para desayunar. Recuerdo los fines de semana que me iba a casa de mis abuelos con un maletín de la Señorita Pepis que me trajeron los Reyes Magos de color azul celeste y lo llenaba con mi pijama y la ropa para ir a misa el domingo. Me gustaba irme el sábado por la mañana porque por la tarde mi tía María Jesús me llevaba al guateque que se celebraba en la parroquia, yo tendría 6 o 7 años y me sentía la reina del baile porque para todas aquellas chicas qinceañeras que acudían a aquellos guateques parroquiales era su juguetito, allí empecé a escuchar la primera música bailable de finales de los 60 y principios de los 70, recuerdo a Los Bravos, Los Ángeles, Los Mustang en los tocadiscos en los que alguien ponía los singles de moda.
La mañana del domingo mi abuela nos preparaba esta masa frita para desayunar.
Años después estando ya casada una mañana de domingo me sorprendió mi marido con este plato, no pude parar de reírme al recordar aquellos tiempos, pero lo más gracioso es que él en su casa las llamaban panzas de abuela, es curioso que siendo de la misma ciudad lo llamáramos de manera diferente.
Hoy en día son mis hijos los que le piden a su padre que se lo prepare algún que otro domingo para desayunar.

Ingredientes:
Harina
Agua templada
Sal
Aceite virgen extra de oliva
Azúcar para rebozar
Miel (opcional)



Preparación:
Poner en un bol unos 100 gr de harina. Calentar en el microondas una taza de agua unos 50 segundos para que esté templada, ir añadiendo el agua a la harina e ir batiendo hasta que se forme una masa sin grumos y que se pueda manejar bien con las manos sin que se pegue, añadirle un poco de sal. Amasar bien y cuando quede una masa elástica cortar unos trozos y sobre la encimera ponemos un poco de harina y vamos extendiendo con el rodillo hasta que quede una masa muy fina, pero que no se pegue ni a las manos ni a la mesa, cortar en cuadrados y dejar reposar.


Ponemos en una sartén una buena cantidad de aceite a calentar y vamos echando estos trozos de masa, cuando se inflen (de ahí su nombre) darles la vuelta y dorar por el otro lado, sacar a un plato con una servilleta para que escurra el aceite sobrante.



A la hora de servir poner un plato con un poco de azúcar y pasarlas por ella, también hay quien hace una mezcla de azúcar y canela y las reboza en esta mezcla o quien las baña en un poco de miel, aunque a mí me gustan más solo con azúcar.





3 comentarios:

  1. Que buena pinta tienen.
    Las probare cuando venga Raky
    Luis

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    1. Espero que te salgan bien y que me invites a probarlas. :)

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  2. Acabo de comerlas, a mi tmb me las hacia mi abuela y x curiosidad e buscado la receta a ver si salía y alguien más las hacia ....A mis hijos les encantan y a mi me trae muy buenos recuerdos, eso si en casa las comemos sin nada, tal cual salen fritas

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